En especial las palomas y las gaviotas, generan y transmiten graves enfermedades a las personas entre las que se encuentra la mortal salmonella.
Muchos son los estudios que se han realizado sobre el impacto de la aves en la salud pública.
Las aves, cuando crían sin control y se masifican, generan múltiples enfermedades, el grave problema es que muchas de estas enfermedades son zoonóticas (se pasan de los animales a las personas) y pueden ser provocadas por virus, bacterias, parásitos y hongos.
A esto hay que añadir que las aves, al situarse en las azoteas, tienen acceso a los respiraderos de los edificios, chimeneas, tomas de aire, aires acondicionados, etc. y es ahí donde “sueltan” los virus y bacterias, y estos llegan por el aire que se respira a los habitantes, no olvidemos que sí se tramite por ejemplo la salmonella.
En la naturaleza no acostumbra a haber masificaciones de aves como palomas, y cuando la hay el contacto con los humanos no es tan estrecho.
En recogidas aleatorias de palomas se han detectado entre el 14% y el 28% de las palomas portadoras de la bacteria Campylobacter, que es una de las causas de las diarreas, siendo superable en los adultos pero que puede ser mortal en niños.
Ver: https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/campylobacter
En las gaviotas solo se detectó en un 3% de los casos, pero por contra se detectó la salmonella en el 14% de los casos.
Se ha demostrado, también, la afectación a las personas por Pneumonitis, por los distintos alergenos que la cercanía de estas aves pueden ocasionarnos.
En resumen, diarreas, alergias, inflamación de los pulmones, son afectaciones que, de forma habitual, producen estas aves, que en su mayoría de las veces las superamos sin más, o aprendemos a convivir con la afección sin más, pero dándose también la posibilidad que en ocasiones la salmonella o las afecciones alcance a niños donde el problema es más serio.
Ver volar a las aves es muy bonito, siempre y cuando no se agrupen en bandadas, no aniden cerca de nuestras casas y mucho menos se masifique.
Una cosa es un grupo de aves en la naturaleza, donde la propia naturaleza minimiza estos problemas, y otro unas aves enfermas en nuestro edificio.
No todas las palomas transmiten enfermedades, solo un 30% de ellas transmiten patologías, pero las que están o vienen a nuestro edificio, no lo sabemos.
Si de vez en cuando una paloma o gaviota se posa en tu ventana no te preocupes, pero si de forma habitual grupos de palomas frecuentan tu edificio o, peor aún, la azotea del edificio, te recomendamos solicites la visita de un especialista para evaluar el problema.
Los ayuntamientos tienen la responsabilidad en su control según diferentes decretos y leyes, pero ese control no siempre es suficiente , y en todo caso es un control general, no es un control sobre un edificio en concreto.
Es decir, la población puede estar más o menos bajo el control, pero algunos edificios en concreto donde las aves han proliferado sin control específico puede estar generando un grave riesgo para la salud de sus habitantes.